ECIMAT scientists participate in the first project for the study, monitoring and modeling of acidification in the Galician Rías Baixas

El hipotético debilitamento en el espesor en las conchas, lo que afecta a su capacidad para sobrevivir y a su resistencia frente a predadores, así como la alteración del equilibrio químico necesario para secretar los filamentos de biso con los que se fija al sustrato donde viven, lo que puede provocar que se desprendan con más facilidad con la conseguiente pérdida de biomasa, son dos de los efectos más evidentes de la acidificación del océano sobre el equilibrio en el sistema de carbonato de calcio o, dicho de otro modo, en la capacidad que tienen los organismos de formar su concha correctamente, o mantenerse sujetos en el sustrato tanto en medio natural, como en cultivo.

“La acidificación es una consecuencia del aumento del dióxido de carbono en el océano, generado su vez como una respuesta a nuestras actividades antropogénicas y aunque el océano ayudó mucho, y lo sigue haciendo, “secuestrando” cantidades ingentes de dióxido de carbono que enviamos a la atmósfera, lo hace a un precio, que es incrementar paulatinamente su acidez o, lo que es lo mismo, disminuyendo su pH”, explica Ramiro Varela, investigador del Grupo de Oceanografía Física de la Universidad de Vigo, que participa en el proyecto “Acidificación en las rías y plataforma oceánica ibérica: observación, seguimiento y modelado”, coordinado por el profesor de investigaciones Fiz F. Pérez, del Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo (CSIC), institución a la que también pertenece Jose Manuel Fernández Babarro como responsable del sub-proyecto “Acidificación en las Rías y plataforma oceánica ibérica: biología y especiación química”.

El proyecto, que responde al acrónimo A.RIOS, en homenaje a la científica gallega Aída Fernández Rios que impulsó de manera decisiva el estudio de la acidificación en el medio marino, está financiado con algo más de 330.000 euros (de los que 127.000 corresponden al sub-proyecto de la Universidade de Vigo) por el programa Retos de la Sociedad 2016 del Mineco y tiene el objetivo fundamental de realizar por primera vez el estudio, seguimiento y modelado de la acidificación en un entorno costero: las Rías Baixas y más concretamente las de Vigo y Arousa. Con esta finalidad se establecerán sistemas de medición a escala temporal, combinadas con campañas oceanográficas y se analizará el impacto que la acidificación puede causar en el ecosistema de esta región, dedicando particular atención al caso del mejillón, por las importantes implicaciones económicas que este molusco tiene en este área.

Sistemas de medición muy precisos para el estudio del entorno costero

Ramiro Varela, junto con los investigadores José González, Rosa Reboreda y Gabriel Rosón, representa a la Universidad de Vigo en este proyecto. Varela destaca que este trabajo contempla un análisis global de los efectos de la acidificación en un entorno costero, “donde al contrario que en los sistemas oceánicos, las evidencias del aumento de la acidez y sus efectos en el ecosistema son mucho más dispersas o en algunos casos inexistentes”. La investigación, que introduce por primera vez un marco de trabajo en el que se emplean sistemas de medición muy precisos, de la orden de milésimas en el pH, y de elevada escala temporal con mediciones cada media hora o menos, también tiene la intención de crear una herramienta que permita ayuda a la gestión de esta cuestión en el futuro.

El proyecto, que emplea la experiencia obtenida con proyectos anteriores por todos los grupos involucrados, explica Varela, utilizará una metodología diversa en la que se complementarán las campañas oceanográficas clásicas, la instalación de nuevos sensores en una zona próxima a la costa como es la Estación de Ciencias Marinas de Toralla y en el centro de la Ría de Vigo, mediante fondeos. Estos sistemas de medición se completarán con el modelado númérico/biogeoquímico y un cúmulo de experimentos en laboratorio y en bateas.

Fuente: DUVI