España cuenta con un Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático y en él se subraya la necesidad de desarrollar planes específicos para los diferentes sectores. Este es precisamente el objetivo general del proyecto Aquadapt, un trabajo liderado por el Campus del Mar cuyo objetivo principal es contribuir a la adaptación del sector de la acuicultura marina, y más concretamente del cultivo de rodaballo, dorada y lubina, tres especies de gran interés económico, a los efectos del cambio climático en el territorio nacional. El pasado martes 28 de noviembre tuvo lugar la reunión de lanzamiento en una jornada celebrada en el edificio Miralles y en ella coincidieron los principales actores implicados en el proyecto, un trabajo que cuenta con la participación de las universidades de Vigo y Santiago de Compostela y la colaboración e implicación del sector productivo, representandos, entre otros, por el Clúster de Acuicultura de Galicia y el Centro Tecnológico de Acuicultura de Andalucía ( Cetaqua).
Por primera vez se aborda la elaboración de un plan de adaptación en el sector de la acuicultura marina en todo el territorio español en el horizonte 2050, estructurado por especie cultivada y sistema de cultivo, y que llevará asociado un plan de acción a corto plazo. “Se trata de estudiar cuáles son los posibles impactos que puede ejercer el cambio climático sobre el cultivo de estas tres especies y diseñar un plan de adaptación, soluciones que podríamos ir implementando antes de que las posibles consecuencias se hagan realidad”, explicó Emilio Fernández, director del Campus del Mar, quien recalcó la idea de que el objetivo es hacer un diagnóstico de la situación, que sea lo que conduzca ese plan de adaptación y divulgarlo a todo sector. La idea es haberlo finalizado en junio de 2018.
Emilio Fernández estuvo acompañado en la presentación por Juan Manuel García de Lomas, director gerente del Centro Tecnológico de Acuicultura de Andalucía Cetaqua, centro en el que participan más de 26 empresas acuícolas y en el que trabajan, según explicó García de Lomas, por conseguir las condiciones más favorables para el desarrollo de la acuicultura. Junto a ellos estuvo también Antonio Villanueva, coordinador técnico de Infraestructuras e Investigación del Centro de Investigación Marina de la Universidad de Vigo, Ecimat, que fue el encargado de ir desgranando los detalles de un proyecto financiado con cerca de 70.000 euros por la Fundación Biodiversidad, del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Mapama, que seleccionó este trabajo –junto a otros 67- entre cerca de 400 propuestas.
Emilio Fernández: “Para nosotros este proyecto supone un enorme reto”
“Con este proyecto se trata de poner las bases que permitan al sector de la acuicultura seguir manteniendo una situación de protagonismo fundamental como actividad que garantiza el suministro de peces acuícolas y que sirvan para garantizarle a la población una alimentación sana, saludable y sabrosa”, insistió el gerente de Cetaqua Andalucía. “Para nosotros este proyecto supone un enorme reto por dos razones. En primer lugar por la temática, el cambio climático, un enorme desafío desde el punto de vista científico y también económico”, explicó Emilio Fernández, quien se refirió al cambio climático como un problema con dos grandes vertientes, por una banda la reducción de emisiones, algo que debe abordarse desde una perspectiva internacional “tal y como venimos de discutir en la reciente Cumbre de Bonn” y, de la otra, el componente de la adaptación, mucho más local y sectorial, es decir, cada uno de los diferentes sectores económicos se va a ver afectado de una forma diferente por el cambio climático.
Junto a esto el director del Campus del Mar destacó también un segundo reto, “tan importante como el primero”, en referencia a la complejidad del proyecto, ya que en él se aborda una cuestión tematicamente compleja y muy pluridisciplinar, y porque reúne en un mismo trabajo la parte científica y el sector productivo. “Es un proyecto en el que la Universidad y los centros tecnológicos asociados a la acuicultura y a las asociaciones empresariales vamos a trabajar conjuntamente porque en ambas partes existe conocimiento y ese conocimiento deber ser totalmente permeable”, recalcó Fernández, al tiempo que hizo hincapié en que de esa unión y de la conjugación de ambas experiencias es de donde surgirá un plan de adaptación que no quede en uno mero ejercicio académico, sino que realmente pueda ser aplicado por parte del sector productivo. “Para nosotros es un proyecto especialmente querido precisamente por esta segunda condición, ya que es uno de los trabajos en los que vamos a trabajar de manera más estrecha con el sector y eso es lo que nos anima a dedicarle mucho esfuerzo para intentar que sea un éxito”.
Coincidiendo con la celebración del Día Nacional de la Acuicultura
La presentación del proyecto coincidió con la semana de celebración del Día Nacional de la Acuicultura, iniciativa puesta en marcha por el Observatorio Español de Acuicultura y que va ya por su sexta edición. Al amparo de esta celebración, se organizó una mesa redonda que contó con la participación de diferentes expertos: Ramón Gómez Gesteira, catedrático del Departamento de Física Aplicada de la Universidad de Vigo, que ahondó en el efecto del cambio climático en las variables oceanográficas; Alicia Estévez Toranzo, catedrática del Departamento de Microbiología y Parasitología de la Universidad de Santiago de Compostela, que se centró en el bienestar de los peces y Juan Manuel Fernández, director de la Asociación Empresarial de Acuicultura de España, que acercó la visión del sector productivo acuícola español.
Parte del equipo implicado en el proyecto
Fuente: DUVI