El rift de Corinto, una fosa tectónica alargada donde la codia terrestre sufre distensiones por causa de la separación de las placas tectónicas, situado en el golfo del mismo nombre, en aguas de Grecia, es una de las áreas sismicamente más activas de Europa. Creado hay 5 millones de años, se trata de un rift relativamente nuevo y tiene unas características muy particulares que lo diferencian de otras zonas de rifting continental, como son sus elevadas tasas de extensión, de entre 10 y 15 milímetros al año, y sus altas cuotas de sedimentación. Aunque la zona ha sido estudiada anteriormente, nunca antes se pudieron obtener registros sedimentarios de cientos de metros en áreas muy concretas, la donde sólo se puede acceder empleando buques especialmente preparados para eslabón. Promovida por la International Ocean Discovery Program, IODP, la organización internacional más importante en la exploración del sedimentos y rocas del fondo marino, y coordinada por el European Consortium fuere Ocean Research, ECORD, hoy comienza la IODP Expedition 381, con una duración de 12 semanas, ocho a bordo del barco Synergy Fugro y cuatro en tierra y en la que participarán una treintena de investigadoras e investigadores de países europeos, EEUU, Australia, India, Brasil y China. La investigadora y docente del Departamento de Xeociencia Mariña y Ordenación del Territorio de la Universidad de Vigo Paula Diz Ferreiro es la única representante española en esta expedición internacional, que permitirá obtener registros sedimentarios únicos con respecto a expediciones anteriores desarrolladas en el rift de Corinto.
“Mi papel principal en esta campaña será proporcionar información biostratigráfica basada en foraminíferos planctónicos y contribuir al conocimiento de las características de ambientes pasados mediante el análisis de las asociaciones de foraminíferos bentónicos. Trabajaré junto a otro paleontólogo especialista en nanoplancto, que contribuirá también al establecimiento de la cronología de los sedimentos”, explica la paleontóloga desde Corinto, sobre su función en esta expedición, en la que también participan especialistas en áreas como propiedades físicas, xeoquímica inorgánica, xeoquímica orgánica y geología estructural, entre otros.
Un laboratorio único para el conocimiento inicial del rift, la tectónica y los cambios climáticos
“Participar en esta campaña representa una oportunidad única ya que está auspiciada por la organización internacional más importante en la exploración del sedimentos y de las rocas del fondo marino. El contexto científico de la expedición es único en el sentido de que investigadores de múltiples disciplinas trabajan de manera simultánea para dar respuesta a las preguntas que motivan esta expedición”, explica Paula Diz, que también destaca el interés científico de la propuesta, ya que los resultados que se obtengan acercarán un importante avance en el conocimiento de los rifts continentales.
Toda vez que la información sobre la evolución del rift proveen en su mayor parte de interpretaciones basadas en estratigrafía sísmica, y un conocimiento íntegro de este particular área preciso de la obtención de un registro sedimentario (core), que acerque información a una alta resolución temporal y espacial, IOPD Expedition 381 se centrará en la búsqueda de registros sedimentarios en tres zonas relevantes del rift de Corinto. “Esperamos que estos registros permitan dar respuesta a varios objetivos, como son: determinar como fue la evolución del rift a lo largo del tiempo; establecer como el desarrollo del rift y el movimiento de faltas modificó la deposición de los sedimentos; establecer las implicaciones del desarrollo del rift en la actividad sísmica de la zona y establecer la reconstrucción paleoambiental y paleoclimática de los sedimentos del rift y contribuir al conocimiento del clima del Mediterráneo este durante lo Pleistoceno”, detalla la investigadora de la Universidad de Vigo.
La primera fase de la expedición, que se desarrollará a bordo del barco en el rift de Corinto, tiene como objetivo la perforación del fondo oceánico para obtener registros sedimentarios, así como la obtención de análisis sedimentolóxicos, químicos, micropaleontolóxicos y físicos preliminares. “Estos análisis son muy relevantes para obtener una información preliminar de la evolución de la zona de estudio a lo largo del tiempo”, explica Paula Diz, que además de en esta fase offshore, también tomará parte en la onshore, que tendrá lugar en Bremen, Alemania, y en la que se obtendrán muestras a intervalos específicos de los registros sedimentarios recogidos en la primera fase, con el fin de realizar medidas físico-químicas, sedimentolóxicas, micropaleontolóxicas y magnéticas detalladas del sedimento.
Un babel de conocimiento
Liderada por la profesora a Universidad de Southampton Lisa McNeill y por la también docente e investigadora de la Lamont-Doherty Earth Observatory of Columbia University Donna Shillington, en la expedición participan 30 investigadoras e investigadores, de los que 16 son de países miembros de ECORD, ocho de EEUU, cuatro de Grecia, uno de Australia, India, Brasil y China. Los costes operativos de la expedición están financiados por las contribuciones de los gobiernos de las 14 naciones europeas y Canadá que forman parte del ECORD, mientras que el apoyo científico también procede de IODP.
“España acerca muy poco dinero la el consorcio y tampoco pagada los gastos de transporte o dietas. Los costes de viajar a Grecia los pagó lo me grupo de investigación y otros gastos que surgen los estoy pagando yo misma”, explica la paleontóloga especializada en foraminíferos, que en el año 2012 ya había tomado parte en otra expedición de IODP.
Parte del equipo que participa en la expedición. Paula Diz, cuarta por la izquierda.
Fuente: duvi