SpilLess (First-line response to oil spills based on native microorganism cooperation) es un nuevo proyecto europeo liderado por el Centro Interdisciplinar de Investigación Marina y Ambiental (Ciimar) de la Universidad de Oporto, en colaboración con la INESC TEC, de la misma Universidad, el grupo Geoma del Centro Singular de Investigación Marina CSIM-ECIMAT (Universidad de Vigo) y las empresas ACSM, Biotrend y Marli.
El objetivo de esta apuesta conjunta, multidisciplinar e internacional, es desarrollar servicios y productos con valor comercial para responder a incidentes en el mar provocados por vertidos de petróleo. Este consorcio fue seleccionado en la convocatoria europea Blue Labs, un programa que eligió tan sólo cuatro propuestas de toda Europa relacionadas con el crecimiento azul, estando la Universidad de Vigo presente en tres de ellas. Su arranque inicial tuvo lugar esta semana en Oporto con una reunión en la que participaron los representantes de todas las entidades implicadas.
El proyecto SpilLess tiene una duración de dos años y una financiación 370.00 euros y en él confluyen seis socios, tanto organismos públicos como compañías privadas, principalmente de Portugal y España, pero con participación también de una empresa noruega. La profesora Ana Paula Mucha, del Ciimar, es la coordinadora general de un proyecto que pretende desarrollar una solución integrada que permita responder a vertidos de petróleo empleando microorganismos nativos con capacidad para biodegradar petróleo (biorremediación) y su incorporación en vehículos autónomos no tripulados que permitan su aplicación en las zonas afectadas por los incidentes de contaminación. «Esta nueva visión rápida, eficaz y de bajo coste puede ser usada como una primera línea de respuesta a derrames de petróleo asociados a accidentes con barcos, plataformas offshore de petróleo, puertos u otros complejos industriales», explican los investigadores del proyecto.
El grupo Geoma representa a la Universidad de Vigo en este proyecto, con la profesora Ana Bernabeu a la cabeza. Los científicos y científicas vigueses liderarán uno de los ocho paquetes de trabajo y se encargarán, por una parte, de identificar las limitaciones ambientales de la biorremediación, campo en el que tienen una amplia experiencia previa y, por otra, de definir en los diferentes puntos de trabajo de campo las condiciones ambientales para que el drones tengan «una operatividad mucho más eficiente».
Un proyecto con dos partes muy diferenciadas
El proyecto comprende dos líneas de trabajo muy difenciadas, donde microbiología y robótica combinarán sus potencialidades para luchar de forma eficiente y rápida contra la contaminación marina. Por un lado se efectuará la producción a gran escala de consorcios microbianos nativos para biorremediación y de mezclas de nutrientes para su bioestimulación (rápido crecimiento). Por otro lado, se trabajará en la adaptación de vehículos autónomos no tripulados, tanto superficiales como submarinos, para el transporte y liberación de estos organismos en las zonas afectadas. Esta tecnología constituirá según los investigadores un sistema de combate aéreo, superficial y submarino, que podrá operar en condiciones meteorológicas desfavorables y severas, con baja intervención humana. «Queremos que se genere un sistema productivo eficiente, de manera que cuando exista una marea negra pueda haber una respuesta inmediata a nivel de generación de estos organismos», destaca Bernabeu.
En la parte final del proyecto se llevarán a cabo pruebas in situ. Los miembros del consorcio barajan la posibilidad de hacerlas en el puerto de Ferrol, así como en entornos naturales de diferentes características, tanto de rocas como de arenales, para testar como actúan tanto los microorganismos como los vehículos no tripulados en las diferentes condiciones.
Se prevé que en la recta final del proyecto se disponga de diferentes productos, como una biblioteca de consorcios microbianos nativos para biorremediación, mezclas de aditivos para estimular la actividad de estos microorganismos, dispositivos para incorporación de estos agentes en vehículos aéreos, de superficie y submarinos y un protocolo integrado para la aplicación de esta herramienta. Estos productos serán facilitados como una solución del tipo «llave en mano» para el combate de incidentes de contaminación marítima por petróleo.
Fuente: Duvi