Investigadores e investigadoras del Centro de Investigación Marina de la Universidad de Vigo, el Instituto Español de Oceanografía y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas desarrollan el proyecto científico Remedios (RolE of Mixing on phytoplankton bloom initiation, maintEnance and DIssipatiOn in the galician rías) que tiene como finalidad determinar el papel de la turbulencia en el crecimiento del fitoplancton tóxico que provoca las mareas rojas en las rías gallegas. El estudio, financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad arrancó a comienzos de 2017 y se desarrollará hasta finales de 2019, coordinado por los investigadores Beatriz Mouriño, del Grupo de Oceanografía Biolóxica de la Universidad, y Enrique Nogueira, del IEO-Vigo. Junto con estos organismos, forman parte del proyecto el Instituto Tecnológico para el control del Medio Marino de Galicia (Intecmar), la Universidad de Southamptom (Reino Unido), el Ifremer (Francia) y el Scripps Institution of Oceanography (EEUU).
El proyecto Remedios nace como una iniciativa multidisciplinar que reúne más de una veintena de científicas y científicos que, durante los próximos tres años, realizarán observaciones en las rías gallegas, analizarán bases de datos y emplearán modelos matemáticos con el fin de investigar el papel de la mezcla en el crecimiento del fitoplancton. Se prestará especial atención a los géneros Dinophysis y Pseudo-nitzschia y su agregación en forma de capas finas de fitoplancton. Los expertos confían en que sus resultados contribuyan a la predicción y alerta temprana de los eventos de toxicidad en la región y, consecuentemente, a mitigar su impacto socioeconómico.
Las capas finas de fitoplancton, un reto para la detección de toxicidad
Las rías gallegas son una de las regiones costeras más productivas del planeta, siendo responsables del 95% de la producción nacional de mejillón y del 50% de la producción europea. Esto es consecuencia, principalmente, de la entrada de nutrientes asociada al afloramento ibérico, que estimula el crecimiento del fitoplancton, compuesto por microalgas. La investigadora Beatriz Mouriño-Carballido, responsable de una de las dos partes del estudio, explica que «el crecimiento de estas algas microscópicas está determinado por la cantidad de luz y nutrientes que reciben que, a su vez, depende de la mezcla de la columna de agua». Sin embargo, cuantificar la intensidad de la mezcla en medio natural es extremadamente complejo, «y requiere equipos específicos que hasta hace poco tiempo no estaban disponibles», añade. Pero si bien son responsables de esta riqueza natural, los investigadores recuerdan que no todas las especies de fitoplancton son favorables para la productividad de las rías. Por ejemplo, «especies de los géneros Dinophysis y Pseudo-nitzschia, debido a la producción de toxinas diarreicas (DSP) y amnésicas (ASP), respectivamente, son responsables de los cierres prolongados en la extracción de mejillón», señala Enrique Nogueira, investigador del Instituto Español de Oceanografía que coordina la otra parte del estudio. Con frecuencia, explica el experto, estas especies se agregan formando «capas finas», que tienen un espesor menor a 5 metros y pueden alcanzar una extensión horizontal de varios kilómetros. Según Nogueira «la formación de estas estructuras supone un reto para los programas de detección de toxicidad, ya que, debido a su pequeño espesor, muy fácilmente pasan inadvertidas». Por este motivo el estudio de estas capas finas será una de las partes centrales del proyecto REMEDIOS, cuya finalidad última será conocer los procesos de formación de las mareas rojas provocadas por el fitoplancton tóxico, para así poder desarrollar sistemas de predicción y alerta con el fin de reducir su impacto.
Recogida de muestras y trabajo en laboratorio
El proyecto se divide en varias partes, una de ellas se centra en la recogida y análisis de muestras y otra en el estudio de bases de datos ya existentes. Desde comienzos de año y hasta la próxima primavera el equipo realiza un muestreo semanal en una estación central de ría de Vigo a bordo del Kraken, embarcación de la ECIMAT. Una parte de las muestras recogidas son analizadas en el IEO de Vigo, que coordina la parte biológica del estudio, y otra parte en los laboratorios del Grupo de Oceanografía Biológica, en el Citexvi, que se centra en la parte más física. Una vez finalice este primer año de muestreos, en primavera arrancará una campaña específica de tres semana para el estudio de las capas finas de fitoplancton, en la que emplearán un barco de mayor tamaño que realizará muestreos en las rías de Vigo y Pontevedra. Una vez finalizado el período de muestreo, los investigadores e investigadoras se centrarán en el análisis de las muestras y el procesado de los datos.
Paralelamente, el proyecto comprende también el análisis de bases de datos ya existentes, entre ellas el conjunto de datos hidrográficos obtenidos por el Intecmar, que cada semana recoge muestras en 43 estaciones repartidas por las rías para monitorizar la calidad del agua. Gracias a estos datos, los investigadores del proyecto Remedios pudieron determinar que en el período 2012-2015 se observaron un total de 215 capas finas en las cuatro Rías Baixas, con mayor incidencia en la ría de Pontevedra, que es además la que sufre períodos de cierre de extracción de mejillón más prolongados debido a la presencia de toxinas diarreicas.
Trabajo con modelos oceánicos
Uno de los objetivos del proyecto es investigar los mecanismos responsables de la formación de capas finas de fitoplancton (TPL, Thin Phytoplankton Layers). Para eso investigadores de la Universidad de Vigo utilizan el modelo de circulación oceánica ROMS, acoplado al modelo biogeoquímico Piscis, para representar las rías de Vigo y Pontevedra a una alta resolución espacial (150 m). De este modo se reproducen las condiciones del océano antes, durante y después de un momento en el que las observaciones hechas desde el barco detectaron una TPL. Así, por ejemplo, si en una determinada fecha se detectaron varias TPL en ambas rías, el modelo permite a los científicos investigar que condiciones eran comunes a ambas que habrán podido llevar a la formación de la TPL. Es decir, gracias a estos modelos convalidados, los equipos científicos pueden entender lo que pasa en el mar sin ir al mar.
Fuente: duvi