De ser ciertas las previsiones de la FAO que hablan de que la producción de alimentos tendrá que duplicarse para satisfacer las necesidades de una población que atañerá a los 9.000 millones de habitantes en 2050, son precisas acciones que aseguren una sostenibilidad en el proceso productivo de las fuentes alimentarias. Y dado que el pescado será uno de los principales debido a su contenido proteico y de otros nutrientes indispensables, la acuicultura moderna demanda alternativas que permitan un ambiente microbiológico sano, manteniendo altos rendimientos de producción.
En este contexto se enmarca la tesis de doctorado de Paula Daga Miraz ‘Selección, desarrollo y producción de microorganismos probióticos para su implementación en sistemas de alimentación acuícola’ que le dirigieron los docentes Gumersindo Feijoo y María Teresa Moreira, el Grupo de Investigación de Ingeniería Ambiental y Biorpocesos do Departamento de Enxeñaría Química de la USC.
La tesis desarrolla una propuesta de microorganismos probióticos para su aplicación en sistemas de alimentación acuícola que mejora los niveles de supervivencia en las fases iniciales de cultivo con altos rendimientos de producción.
El trabajo englobó tareas de investigación básica y aplicada, que permitieron transferir los conocimientos desde el laboratorio hasta el procesos productivo. Así, en las instalaciones de la empresa ABIASA en Tui se llevó a cabo la producción industrial de diversas formulaciones de probióticos que habían mostrado previamente su actividad microbiana. A su vez esta producción permitió realizar en la Estación de Ciencias Marinas de Toralla ensayos en el terreno piloto-industrial en el cultivo del rodaballo, que mostraron que la adición de probióticos suponía una mejora en los niveles de supervivencia en la fase larvaria (aumento del 3,8%) y también un aumento del tamaño en los individuos adultos.
El tribunal que evaluó el trabajo defendido este viernes en la ETSE estuvo compuesto por el catedrático de Ingeniería Química de la USC, Juan Manuel Lema Rodicio; el profesor de Ingeniería Química de la USC Jorge Sineiro Torres; el profesor de Tecnología de Alimentos de la Complutense de Madrid, Juan Miguel Rodríguez Gómez; el Investigador del CSIC de Sevilla, Antonio Maldonado Barragán; y la investigadora post-doctoral Juan de la Cierva da Autónoma de Barcelona, Carmen López Díaz.
Fuente: Jornal de la USC